
Por supuesto que hay enfermedades que se curan con Fe; la anemia, por ejemplo.

Si decides quedarte conmigo, prometo no pedirte nada.

No te voy a pedir que me des un beso. Ni que me pidas perdón cuando creo que lo has hecho mal o que te has equivocado.
Tampoco voy a pedirte que me abraces cuando más lo necesito, o que me invites a cenar el día de nuestro aniversario.
No te voy a pedir que nos vayamos a recorrer el mundo, a vivir nuevas experiencias, y mucho menos te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa ciudad.
No te voy a pedir que me digas lo guapa que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada bonito.
Tampoco te voy a pedir que me llames para contarme qué tal te fue la noche, ni que me digas que me echas de menos.
No te voy a pedir que me des las gracias, ni que hagas el tonto conmigo cuando mis ánimos están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en mis decisiones.
Tampoco te voy a pedir que me escuches cuando tengo mil historias que contarte. Es más, no te voy a pedir que hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre…
Porque si tengo que pedírtelo, ya no lo quiero.
Ser único no es lo mismo que ser útil.

Sólo porque sea único , no significa que seas útil.
Popularidad es que alguien que no te conoce este hablando mal de ti

El príncipe azul existe. En ese soñado lugar.

Hoy trabajaremos con materiales que encontraremos en casa

5 consejos de Warrent Buffet

Cuando hablas, tú sólo estás repitiendo aquello que ya sabes. Pero si oyes, podrías aprender algo nuevo

Cuando hablas, tú sólo estás repitiendo aquello que ya sabes. Pero si oyes, podrías aprender algo nuevo.
Lo lamentable de trabajar para uno mismo es que usted tiene el peor jefe del mundo

